¿Orgullo gay y la desesperación electoral?
La Marcha del Orgullo Gay se -medio- llevó a cabo el sábado 20 de junio y fue una verdadera vergüenza ¿Orgullo? De entrada la desorganización fue tremenda. Parecía fila de hormigas pisadas, cada quien corría a tontas y a locas -no es agresión-, unos camiones avanzaban y otros permanecieron estacionados. Eso no tiene nada de extraño en una marcha, suele suceder, pero, ¿POR MÁS DE TRES HORAS? La gente ya se paraba en un pie y luego en el otro, los que iban de huarache sin broncas, ¿pero los mastodontes de tacón? ¿Las flaquitas anoréxicas? Era un crimen ver a tanto oso sudoroso bajo el rayo del sol, deshidratándose. Hombres cubiertos de cuero negro, que deben haber estado como horno para bollos con esas temperaturas. Intrigados caminamos, todo parecía en orden. Por todos lados hombre demostrando su orgullo gay cubiertos con máscaras o maquillajes extraordinarios -no vaya a ser que se den cuenta- ¡Qué delicia! Estar orgulloso de ser gay y buscar la forma de ocultarlo en la fiesta máxima. E