Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2013

La Vida Moderna - El romance fugaz -

Las miradas se cruzaron, los ojos giraron en direcciones contrarias; uno busco a dios en el techo, otro al diablo entre las vías. Los de mirar no pudieron permanecer ajenos al atractivo del otro, volvieron a buscarse, se rechazaron como imanes con la misma polaridad; ambos perdieron la vista en un horizonte imaginario, uno buscó un algo que no halló entre las cabezas distantes y el otro tampoco tuvo suerte entre los mosaicos y los anuncios espectaculares. Resignados con las mutuas presencias abordaron el tren. Tal vez fueron las manos las que perdieron la compostura. Nadie atina a decir quién comenzó, si la derecha de uno o la izquierda del otro, pero se buscaron, retaron, tocaron, desearon (un repentino frenón las detuvo, las volvió tímidas y a sus respectivos espacios). Empezar de cero, buscar, tocar, retar, desear, ¡encontrar! Los labios entraron en acción con una mustia sonrisa, respondida con otra más mustia aun. Volvieron a mirarse como si los rostros enteros fueran una