Un pueblo hundido en la comedia...

"¡Hay dos cosas que no toleraré en esta casa: racismo y estreñimiento!"

Karen Walker
Will and Grace


Lo he intentado, se los juro, pero cada que me acerco, me alejo lleno de nauseas. Eso no quiere decir que no esté al tanto o que no me importe, pero precisamente por que me importa, es que no lo soporto.

La política es un asco, bueno, no la política, sino los políticos. Los medios de comunicación están vendidos, no los medios en sí, sino aquellos que los manejan, el pueblo de México está en el borde de ser... no se que cosa... pero nada bueno.

El país está como constipado, su población sufre de una imposibilidad de pensar, o por lo menos eso refleja. Cuando una cadena de mails puede lograr que un país entero deje de hacer lo correcto y se sume al afán "complotista" de cualquier idiota que espera obtener un reconocimiento anónimo, cuando un puñado de políticos y periodistas convierten a un ex-presidente en un dios y el pueblo repite, incesante el mismo mantra, una y otra vez que somos víctimas de un dios sediento de poder -que sólo existe en la mente de los que lo hacen poderoso-, cuando el narcotráfico se apodera de un país entero y sus habitantes están más preocupados por los rumores de invasiones y robos desde el gobierno, cuando gobernantes y medios engañan a un pueblo entero con la palabra democracia, haciéndolo creer que ésta es sólo la capacidad de optar y elegir, cuando sólo se culpa a un presidente -el que sea que esté en turno- de todos los problemas del país ignorando que existen las cámaras de diputados y senadores y que mucho cantan que ellos controlan, proponen y deciden, cuando un país gasta obscenas cantidades de dinero en publicitar a los partidos políticos existentes, mientras más de la mitad de los habitantes viven en pobreza extrema. Es el momento de hacer un alto y darse cuenta de la cantidad de mentiras que enredan al pueblo en una maraña de convenientes distractores.

Hace tres semanas no se podía detener la avalancha de correos que advertían sobre la mentira de la influenza y de como al terminar ésta, seríamos una estrella más de la bandera gringa, hoy, es el nefasto correo en contra del registro de celulares. En este te advierten de lo riesgoso que es que el gobierno nos vigile desde los celulares... ¡JAJAJAJAJA! O sea, ¿habrá un gigantesco departamento con millones de mexicanos escuchando al resto? ¿Si registro mi celular y llamo a N para hacer una cita sexual, algún nuevo Secretario recibirá un informe detallado de mis calenturas? O es en el sentido de que se pueda evitar los famosos secuestros telefónicos, yo nunca pensé en decirlo, pero hasta mi mamá fue víctima de uno de ellos, en el que yo fuí secuestrado mientras hacía el recorrido oficina-casa. Crean lo que quieran, pero si eso se puede evitar registrando mi celular, asunto resuelto. Nunca planearé nada contra la ley. Tengo la conciencia tranquila.

Yo viví de forma más o menos consciente el Salinismo, es más, entré a trabajar a la SSA en la etapa final de esa época. Si, no dudo que el tipo haya sido un asco, no dudo que deba mucho, pero no menos ni más que Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo o el mismo De la Madrid Hurtado. Ahora parece ser que se quiere olvidar -o forzarnos a olvidar- que esos otros fueron igual o peores que este. Entre los que no dejan de imbuirlo de poderes omnipotentes están todos los que le deben sus carreras políticas, hombres y mujeres que mamaron de la chichi priísta sin recato alguno y ahora se pasean de partido en partido contando cuanta vergonzosa anecdota que recuerdan, lo curioso es, ninguno de ellos fueron partícipes. ¡Cuánta inocente y blanca paloma adorna nuestra política actual! Todo esto aderezado por periodistas ávidos de reconocimiento, que hacen "serias" investigaciones al respecto y lo único que logran es salir en encabezados por unas semanas. Mientras el pueblo se santigua al oir el, ahora, sinónimo del nombre detestado: El innombrable, como si fuera personaje de Tolkien. ¡CARAJO!

No hay actividad más productiva en México que el narco. Si, el mexicano se ofende, pero es silencioso cómplice de esta ilícita actividad. Como madres abnegadas solapamos a los adictos que son la base de este próspero negocio. ¿Cuándo acabará? Pues como dice el refrán: "el valiente vive mientras el cobarde quiere".

Podría seguir con los demás puntos... pero ya me puse de malas... mañana le sigo, sin falta.

Continuará...