De la familia...

El 9 de junio...

Hace 24 años una cosita cambió mi vida. Si, esa cosita, es mi sobrino José Antonio -Toony-, que desde la primera vez que lo ví me robó el corazón con sus ojitos y sonrisa inigualable; un robo que repitió continuamente durante su crecimiento: la vez que se cayó del columpio y tuvo que pasar la noche en el hospital, sus primeros intentos por levantarse de la cuna, sus primeros pasos -llenos de timidez pero cargados de seguridad-, la noche que llegué de la prepa y lo encontré sentado en la oscuridad esperándome para acompañarme a cenar -cosa que hizo por años-, la primera vez que lloró en la noche y todos descubrimos que decía mamá y no se refería a mi hermana, la primera vez que me dijo mamá en público -delante de todos mis amigos-, cuando lo dejé en el kinder y la primera vez que fuí por el. Cada una de sus acciones ha sido siempre motivo de orgullo. Este año festejamos su cumpleaños 24 y sigue sorprendiéndome y llenándome de orgullo. ¡Salud por tí Toony! Por tu temerario trabajo y tu arrojo.
¡Te quiero mucho enanito!

12 de junio...

Ahora es el turno de la pequeña Sutuima, 9 años en este planeta y ya está más que convencida de querer hacer algo por el. Vegetariana, defensora de los derechos de los animales -incluidos su papá y su tío-. Fan de los dinosaurios -incluidos papá y tío, de nuevo-, capaz de recitar nombres, tamaños y teorías de su extinción. Platicadora incansable, tenaz, estudiosa, sagaz, crítica y juez. Cuestiona el papel de la mujer en la sociedad desde muy pequeña. Hubiera deseado nacer sirena -aunque algún tiempo deseó ser jirafa cuando creciera-. A lo mejor será veterinaria, paleontóloga, dibujante, hippie o feminista, sólo el tiempo y ella lo decidirán. Mientras tanto, será una delicia acompañarla en el largo camino que le queda por andar. ¡Felicidades Sutuima!