A veces me siento y pienso...
...Otras nomás me siento... No se quién lo dijo o lo escribió, pero que bien capturó este momento por el que estoy pasando. Tengo la cabeza seca -de ideas, aclaro-, por más que intento humedecerla con ideas nuevas... ¡ZAS! Estás nomás no cuajan. Incontables noches he pasado frente a la computadora, dedos al teclado, café cargado a un lado, música adecuada de fondo, noches de ensueño, con calorcito y estrellas fulgurantes -licencia poética por que de esas no hay muchas en el D.F.-; ¿Y todo para qué? Para que siempre me de tono de ocupado la méndiga musa inspiradora (seguro la ingrata se encuentra ocupada en otros menesteres que le llaman más la atención).
He pensado en aburrirlos con anécdotas de Tammy y su nuevo "brassier" -un arnés que podría hacer las delicias de cuanto amigo leather tengo-, de como se siente una perra renovada al usarlo, ya que para ella es ideal para pasear, es juguete y fue una sorpresa (fucking kinder surprise!) que le regaló mi hermano después de que me acompañó a pasearla una de estas madrugadas, aterrado por los sonidos de asfixia y las boqueadas de moribunda que presenció, corrió al +kota más cercano y, cual San Nicolás, le dió su "naminá" en pleno junio (a ver si se acuerda que mi cumple es el 19, si no... tendré que boquear de manera asfixiante -y espero que no me regale un arnés leather-). Pero no, no quiero ser de esos que sólo escribe las gracias de sus mascotas.
Después se me ocurrió que podría contar de los encuentros, fortuitos y alegres, que se dan en tiendas, camiones, metro o bares, pero van a pensar que me gusta alardear de mis amistades y éstas puede que se molesten por andarles balconeando y si llegan a tener problemas por eso, seguro ya no serían más mis amigos y la próxima vez que nos encontrásemos, sería más en tono de desencuentro y entonces eso ya sería otra historia. Por eso, prudente que soy, mejor me callo.
Desde luego que la política y los pinches partidos andan burbujeando en mi mente, pero la verdad estoy esperando un poco para ladrarles hasta el cansancio. ¡Ah si! Que ganas tengo de retorcerle el pescuezo a esos malandrines, hijos de mal gobierno, arribistas, comecuandohay, leprosos, mendigos del erario público. Pero ahí estamos escuchando consejos de cuanto tarado dice: voten, que si no, los votos nulos se los dan al PAN, al PRI o al PRD -o cualquier otro partido que les quite el sueño-. ¡Ni madres! Los votos al no, son un NO rotundo a esta imbécil partidocracia que nos tiene muy bien tomada la medida... pero bueno, no quiero hacer coraje que acabo de atacar, con mucho éxito, el refri junto con mi hermano y dimos cuenta de sendos aguacates y no quiero comprobar aquello de que son muy malos para los berrinches.
También he estado tentado a platicar de la amarga experiencia de usar boxers -muchos y muchas dirán que son sexys y que blah blah...- ya que para lo único que sirven es para hacer huevos revueltos. Si, los testículos, de quienes están acostumbrados a ropa interior más ajustada, suelen desbocarse un poco y desubicarse, causando molestias al caminar, al sentarse, al platicar, al escribir blogs, al leer libros de profundidad filosófica y revistas de política chaqueteras, al ver televisión, al escuchar noticias, molestos para comprar una coca light, al diseñar un tríptico de Tanatología para enfermeras, al pasear en el parque o hasta para guiñar el ojo a esculturales monumentos humanos. Pero me desanimé cuando comenté mi idea a la hora de la comida y Sandra me lanzó tremenda mirada de desaprobación y me dijo a voz en cuello: ¡Eres un guarro, nunca brillarás en sociedad! Y aunque no es una de mis ambiciones, pues me dejó pensando.
Platicando con el Bodoque pensé -saludable acción no muy común en estás fechas- en escribir una disertación de el por qué nos agarra la simpleza al salir de la oficina, pensé en contar de nuestros absurdos juegos de palabras y de como nos reímos, pero como es tan local, comprendí que a nadie le importaría. Por lo tanto, tampoco lo incluiré en este blog.
Ya a esta hora tengo ganas de hacer una lista de mis comics favoritos, de mis grupos musicales de cabecera, de los libros que he estado leyendo, de mis alimentos aborrecidos, de como transcurre el tiempo en la fila para cargar la tarjeta del metro, de las tarjetas de crédito -ay-, de la basura en la Ciudad, una disertación sobre los inconvenientes de mirar como se desquebraja la pintura en una pared cualquiera, de las colgadas chichis de la Gordillo, de las pesadillas de Pilar, de los quiz de Facebook o, ya de perdida, sobre el sintagma paradígmico como significante semiótico... pero nomás no hallo la cuadratura del círculo.
Sentado pensando o nada más sentado, esta ha sido una de esas noches...
He pensado en aburrirlos con anécdotas de Tammy y su nuevo "brassier" -un arnés que podría hacer las delicias de cuanto amigo leather tengo-, de como se siente una perra renovada al usarlo, ya que para ella es ideal para pasear, es juguete y fue una sorpresa (fucking kinder surprise!) que le regaló mi hermano después de que me acompañó a pasearla una de estas madrugadas, aterrado por los sonidos de asfixia y las boqueadas de moribunda que presenció, corrió al +kota más cercano y, cual San Nicolás, le dió su "naminá" en pleno junio (a ver si se acuerda que mi cumple es el 19, si no... tendré que boquear de manera asfixiante -y espero que no me regale un arnés leather-). Pero no, no quiero ser de esos que sólo escribe las gracias de sus mascotas.
Después se me ocurrió que podría contar de los encuentros, fortuitos y alegres, que se dan en tiendas, camiones, metro o bares, pero van a pensar que me gusta alardear de mis amistades y éstas puede que se molesten por andarles balconeando y si llegan a tener problemas por eso, seguro ya no serían más mis amigos y la próxima vez que nos encontrásemos, sería más en tono de desencuentro y entonces eso ya sería otra historia. Por eso, prudente que soy, mejor me callo.
Desde luego que la política y los pinches partidos andan burbujeando en mi mente, pero la verdad estoy esperando un poco para ladrarles hasta el cansancio. ¡Ah si! Que ganas tengo de retorcerle el pescuezo a esos malandrines, hijos de mal gobierno, arribistas, comecuandohay, leprosos, mendigos del erario público. Pero ahí estamos escuchando consejos de cuanto tarado dice: voten, que si no, los votos nulos se los dan al PAN, al PRI o al PRD -o cualquier otro partido que les quite el sueño-. ¡Ni madres! Los votos al no, son un NO rotundo a esta imbécil partidocracia que nos tiene muy bien tomada la medida... pero bueno, no quiero hacer coraje que acabo de atacar, con mucho éxito, el refri junto con mi hermano y dimos cuenta de sendos aguacates y no quiero comprobar aquello de que son muy malos para los berrinches.
También he estado tentado a platicar de la amarga experiencia de usar boxers -muchos y muchas dirán que son sexys y que blah blah...- ya que para lo único que sirven es para hacer huevos revueltos. Si, los testículos, de quienes están acostumbrados a ropa interior más ajustada, suelen desbocarse un poco y desubicarse, causando molestias al caminar, al sentarse, al platicar, al escribir blogs, al leer libros de profundidad filosófica y revistas de política chaqueteras, al ver televisión, al escuchar noticias, molestos para comprar una coca light, al diseñar un tríptico de Tanatología para enfermeras, al pasear en el parque o hasta para guiñar el ojo a esculturales monumentos humanos. Pero me desanimé cuando comenté mi idea a la hora de la comida y Sandra me lanzó tremenda mirada de desaprobación y me dijo a voz en cuello: ¡Eres un guarro, nunca brillarás en sociedad! Y aunque no es una de mis ambiciones, pues me dejó pensando.
Platicando con el Bodoque pensé -saludable acción no muy común en estás fechas- en escribir una disertación de el por qué nos agarra la simpleza al salir de la oficina, pensé en contar de nuestros absurdos juegos de palabras y de como nos reímos, pero como es tan local, comprendí que a nadie le importaría. Por lo tanto, tampoco lo incluiré en este blog.
Ya a esta hora tengo ganas de hacer una lista de mis comics favoritos, de mis grupos musicales de cabecera, de los libros que he estado leyendo, de mis alimentos aborrecidos, de como transcurre el tiempo en la fila para cargar la tarjeta del metro, de las tarjetas de crédito -ay-, de la basura en la Ciudad, una disertación sobre los inconvenientes de mirar como se desquebraja la pintura en una pared cualquiera, de las colgadas chichis de la Gordillo, de las pesadillas de Pilar, de los quiz de Facebook o, ya de perdida, sobre el sintagma paradígmico como significante semiótico... pero nomás no hallo la cuadratura del círculo.
Sentado pensando o nada más sentado, esta ha sido una de esas noches...
Comentarios
Ora si ganeeeeee!
Deja mi computadora Lili!!!
Por cierto... hablando de nutrias rabiosas en el cerebro... Vero y yo... descubrimos que el distribuidor de nutrias rabiosas cerebrales, ERES TÚ!
-Ahora si huele a garnacha de CU, con todo y muerto-
Claro, ya estan los valientes compañeros del Che reclamando nuestros derechos universitarios y oponiendose firmemente ante la represion... que hariamos sin ellos
Se oponen a la represión de los asesinos de dealers?
Se oponen a que se maten entre ellos?
Encontraron la forma de culpar a las autoridades y poder decir "estaríamos mejor con lopez obrador"?
-Ahí entraría el peje diciendo: ji yo juera prejidente, loj dilerj tendrían la libertad de vender jin miedo a jer ajejinadoj... Apoyenme votando por mij leyej y ni un jolo diler volverá a morir!
O cómo está el rollo...
Suena muy interesante!
PD: Soy Manolo de Puebla.
¡Un abrazo hasta Puebla!
TODO
Lo largo sería la lista de excepciones.
-Ahora ya saben que invitarme a comer-