La Vida Moderna -el reproche-

...Danos hoy, el reproche fresco de cada día y perdona nuestros reproches añejos así como también nosotros trataremos de perdonarlos -si no nos hieren mucho-.

A veces creo que no hay actividad más humana -o humanizante- que la del reproche. Nunca falta, a veces sobra, otras es puntual y muchas es añejo, venenoso y asfixiante. El reproche parece ser independiente a nosotros, a nuestra mente y nuestros deseos, se mueve con vida propia y es contagioso -si tú me dices, yo te digo, si nos decimos... ándale-. Se escapa, huye entre las palabras y se mezcla con cara de inocencia o de cínica maldad en las pláticas, en los correos, en el chat o en el twitter. Se sienta a la mesa a esperar, se va a la cama a preparar el campo de batalla, se esconde entre la ropa de un armario. Deja rastros de sí entre viejas fotos, cartas o recuerditos de eventos familiares y amistosos. El reproche acecha, planea, se agazapa y ataca con premeditación o pleno de desesperanza, se pinta de azul y corre gritando sin pensar, agitando sus armas, contra el desprevenido enemigo. El reproche proteje, descubre, empodera, manotea, aisla, desgarra, reclama, acusa, empuja, seduce, señala, demuele, separa, encubre, deslinda, miente, lastima, colude, raspa, marca, usa, amarga, coquetea, asocia, infama, arruina, enmaraña, abusa, desespera, tatúa, hiere, repuja, atropella, calla, inflama.

Los animales domésticos no escapan de su influencia humanizante, así un gato maulla un reproche bastante séntido después de un pisotón de cola accidental -antaño se vengaban buscando sangre ante la afrenta o por lo menos una buena miada en algún "algo" querido-, el perro gruñe, ladra, estornuda, entra y sale para reprochar frente a un plato vacío por olvido o desidia -en lugar de un buen mordisco para resaltar el punto: "tengo hambre"- y el canario pía argumentos inintelegibles para reprochar una luz prendida ya entrada la noche -ante la imposibilidad de una buena mentada de madre o un desgarrador grito tipo mamá a las tres de la mañana: "¡apaga la luz!"-; del resto del reino animal no me atrevería a decir algo ya que nunca he visto a una gallina lanzar miradas asesinas al gallo cuando regresa feliz de fecudar a otras, no sé de tiburones que meneen la cabeza desconcertados ante la voracidad de sus congéneres al descubrir que no le dejaron, ni tantito, de un surfista güerejo, no hay nada escrito sobre divorcios de camaleones por reclamos al descubrir los colores verdaderos, ni nada por el estilo.

El reproche es social, es amigo de los celos, la envidia, la maldad, la angustia, los miedos, la histeria, canta a coro con las quejas, pasea en bici los sábados con los rencores, va a misa con la maledicencia, come los lunes con el ardor, cena los martes con la venganza, va al cine los miércoles con la ira y la soberbia, toma café los jueves con el orgullo y los viernes hace fiesta con todos.

El reproche reclama y exige respuestas, pero no las acepta. Generalmente se enrosca sobre su propia cerrazón de suplicar por lo imposible y, así, la verdad escapa por el punto ciego de su angosta visión, la imaginación lo limita a espacios cortos y a rebuznar necedades. El reproche es creativo y es sencillo, tan complejo como una mujer y tan simple como un hombre -o viceversa-, inocente como la mirada de un bebé o tan cáustico como saliva de suegra. El reproche se reconoce en los ojos del otro escondido entre los párpados que se entrecierran para dejarlo salir más tarde, en el momento preciso.

- ¿Por qué me tienes tan abandonada, ya no te gusto?
- Si eres igual de valiente que tu papá, me acuerdo de la carrera que pegaron cuando me atacó el perro ese...
- ¿A dónde vas todos los viernes que llegas tan cansado?
- Por eso no te busco, porque nomás me ignoras.
- ¿Quién te besó que no te lo limpiaste mi amor?
- Serás lo único que tengo en mente en estos momentos, lo de la demanda no importa...
- ¿No te diste cuenta y casi me mato?
- No debiste decirle bruja a mi abuelita, se quedó muy sentida...
- ¿Qué no vendían otro igual para evitar que se pelearan, si ya sabes como son?
- Contigo siempre es igual, apenas llego y empiezas...
- ¿Te parece justo, que no fuera Flor Ivonne que ya la habrías defendido, no?
- Nada más me embarazaste y te olvidaste de mi...
- ¿Estoy pintado o qué?
- Ándale, vete, no importa, total...
- ¿Por qué nunca te acuerdas de mi cumpleaños y si del de todos tus amigos?
- No le quitaste los ojos de encima en tooooooooooooda la noche...
- ¿Era necesario que me dejaras en ridículo delante de todo el mundo?
- ¡Seis años sin saber de tí, Romualdo ya esta por salir de primaria...!
- ¿Fuiste a desenterrar las piezas del museo o así es la vuelta de larga?
- A la hipopótama de tu hermana siempre la chuleas y mi nunca.
- ¿Seguro qué ni cuenta te diste?
- Si a tí no te importa que tus amigos sean unos perdidos a mí menos, pero no me digas que me calle delante de ellos.
- Pues a mi ni me digas, ¿no que tomabas pastillas?
- Ah, si, ya me acordé, fue le día que me dejaste plantado...
- ¿Tus hermanos están manquitos?
- Para eso me gustabas, para que a la primera señal de problemas salieras corriendo.
- ¿Y qué dijo Calderón cuando se enteró?
- Cuando te sacaba a pasear ni decias nada...
- ¿Por qué ahora le dices cochino al dinero?
- Pues mucho fútbol pero nomás no logras meter un gol...
- ¿Te gustaría que me pasara algo, verdad?
- Con tantas cosas que hacer y tu, ahí estás, escribiendo tus pendejadas otra vez...


Comentarios

Unknown dijo…
la vida de muchas relaciones se sustenta en el reproche, el reproche junto a la codependencia han sido grandes precursores de la literatura y la poesia, merecen respeto y quien hace uso de el alcanza niveles insospechados de finura...

Aplaudo!
Capitan Frio dijo…
Es evidente que es usted una conocedora. La felicito.
Korkuss dijo…
Qué rico es leerte otra vez.

Ya da señas de vida, no??

Si puedes, date una vuelta en la Citadel!

Te quiero!!
Unknown dijo…
Estoy de acuerdo con Pileta. El reproche es una institucion fundamental en nuestras vidas y relaciones, tan ligado con el entrañable remordimiento...

Ah, que es de las buenas tradiciones hoy en dia?

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