La Cruda Moderna
El vodka tenía rato coqueteándome en contubernio con la lata de boost: y un vaso limpio que estaban a su lado. La cerveza se había (nos la habíamos) terminado hacía rato y la boca ya se sentía seca... yo no quería... pero... el vodka... el boost:... vaso... seca... glub, glub, glub!
-¡Oops!-
Aclaro, es muy raro (aunque no imposible) que me vean realmente ahogado o muy persa, ha sucedido, pero no fue este el caso.
Bajé del taxi sin problema y miré el reloj del teléfono y vi que era realmente temprano, 5:00 am. no está mal para un vejete de mi edad, subí la escalera sin conflicto (seis medios pisos), abrí la puerta a la primera, me dirigí a mi recámara, salí a lavarme los dientes, regresé a mi cuarto a botar zapatos, pantalón y playera y me dejé caer en la cama y, muy a gusto, empecé a leer un poco.
SCREEEEEARGHHHCHH! -mis vecinas tienen una especie de sexto sentido, onda "uno crudo" ellas en automático "movamos muebles"-
Abrí un ojo (craso error ya que sólo puedo abrir los párpados de un ojo, el derecho, ya que los de el izquierdo NUNCA me obedecen) y, al parecer, ese ojo (el derecho) no estaba con ganas de permanecer en mi cuerpo y a cada chirrido de los muebles de las vecinas se alejaba más de su propia órbita.
Estaba decidido a romper madres y mentar jetas, o lo que sucediera primero. Por qué rechingadasputsmadres mueven muebles en domingo a ingentes horas de la madrugada (¡Genial! Para abrir el ojo izquierdo necesito, por fuerza, tener abierto el derecho y si abría el derecho sentía que me moría y, para ver el reloj, necesitaba por lo menos un ojo... ¡que pinche dilema!), con todo y la tuertez provocada por la seducción del vodka, subiría, patearía la puerta y armaría un pancho del 12 y medio.
13:30 pm -alcancé de reojo a mirar, con mucho dolor, en el celular >fiuuu<, de la que me salvé de no subir a armar un pancho de esas magnitudes a esas horas ideales para mover muebles en domingo-
-¡Jeh!-
Descubrí, con mucha molestia, que los párpados no son, ni por asomo, lo suficientemente opacos para cubrir el paso de la luz solar y yo con el ojo derecho completamente resuelto a ser vampiro. Traté de cubrirme con la cobija, pero, seamos honestos, hacía calor (¿o ya era un ataque de bochornos onda andropausia muy cabrona?) y de fondo la música de Giuseppe Verdi sonaba como concierto de Guns N' Roses pero muy mal pedo. Odié los conciertos televisados de la UNAM.
La gata y la perra se estaban peleando en mi almohada, trate de detenerlas, pero los insultos que se lanzaban me provocaron risa, misma que desapareció a ver a tanto muerto a los pies de mi cama y la procesión de flagelantes, giré para ver a la perra y a la gata y estaba en una inmensa campiña inglesa y a lo lejos las campañas parecían decirme algo...
-Dijiste que querías aprovechar el día para lavar tu ropa- dijo mi madre desde su recámara.
-¿Ugh?- pregunté en voz alta cuando en realidad quería decir algo como "¿ontoy?"
Repté lentamente por el helado mozaico y me dirijí al comedor, alcancé a robar unas tostadas, salsa y lechuga... Con mi botín regresé a mi cuarto en silencio y comí, como pude, lo que había conseguido.
El siguiente sueño fue algo un poco más surrealista e imposible de describir sin que me vean dar el salto, el giro y escuchen el canto de los que caían sin gracia. Pero bueno, ya no había muertos por pupas negras ni flagelantes ensangrentados.
-¿No se te antoja una chapata con jamón?- Se escuchó la melodiosa voz de mi madre que me hizo pensar que me consentiría, me mimaría y me achecharía...
-Luke, it's a trap!- Demasiado tarde.
Tuve que bañarme, poner la ropa a lavar, vestirme y enfilar al súper...
-Do or do not, there is no try-
Al primer contacto con el aire vespertino de la fresca de las 19:30 pm. descubrí que los efectos del vodka y el boost: ya habían pasado, el mundo había dejado de rechinar y de moverse en direcciones contrarias.
La chapata con jamón estuvo deliciosa...
-¡Oops!-
Aclaro, es muy raro (aunque no imposible) que me vean realmente ahogado o muy persa, ha sucedido, pero no fue este el caso.
Bajé del taxi sin problema y miré el reloj del teléfono y vi que era realmente temprano, 5:00 am. no está mal para un vejete de mi edad, subí la escalera sin conflicto (seis medios pisos), abrí la puerta a la primera, me dirigí a mi recámara, salí a lavarme los dientes, regresé a mi cuarto a botar zapatos, pantalón y playera y me dejé caer en la cama y, muy a gusto, empecé a leer un poco.
SCREEEEEARGHHHCHH! -mis vecinas tienen una especie de sexto sentido, onda "uno crudo" ellas en automático "movamos muebles"-
Abrí un ojo (craso error ya que sólo puedo abrir los párpados de un ojo, el derecho, ya que los de el izquierdo NUNCA me obedecen) y, al parecer, ese ojo (el derecho) no estaba con ganas de permanecer en mi cuerpo y a cada chirrido de los muebles de las vecinas se alejaba más de su propia órbita.
Estaba decidido a romper madres y mentar jetas, o lo que sucediera primero. Por qué rechingadasputsmadres mueven muebles en domingo a ingentes horas de la madrugada (¡Genial! Para abrir el ojo izquierdo necesito, por fuerza, tener abierto el derecho y si abría el derecho sentía que me moría y, para ver el reloj, necesitaba por lo menos un ojo... ¡que pinche dilema!), con todo y la tuertez provocada por la seducción del vodka, subiría, patearía la puerta y armaría un pancho del 12 y medio.
13:30 pm -alcancé de reojo a mirar, con mucho dolor, en el celular >fiuuu<, de la que me salvé de no subir a armar un pancho de esas magnitudes a esas horas ideales para mover muebles en domingo-
-¡Jeh!-
Descubrí, con mucha molestia, que los párpados no son, ni por asomo, lo suficientemente opacos para cubrir el paso de la luz solar y yo con el ojo derecho completamente resuelto a ser vampiro. Traté de cubrirme con la cobija, pero, seamos honestos, hacía calor (¿o ya era un ataque de bochornos onda andropausia muy cabrona?) y de fondo la música de Giuseppe Verdi sonaba como concierto de Guns N' Roses pero muy mal pedo. Odié los conciertos televisados de la UNAM.
La gata y la perra se estaban peleando en mi almohada, trate de detenerlas, pero los insultos que se lanzaban me provocaron risa, misma que desapareció a ver a tanto muerto a los pies de mi cama y la procesión de flagelantes, giré para ver a la perra y a la gata y estaba en una inmensa campiña inglesa y a lo lejos las campañas parecían decirme algo...
-Dijiste que querías aprovechar el día para lavar tu ropa- dijo mi madre desde su recámara.
-¿Ugh?- pregunté en voz alta cuando en realidad quería decir algo como "¿ontoy?"
Repté lentamente por el helado mozaico y me dirijí al comedor, alcancé a robar unas tostadas, salsa y lechuga... Con mi botín regresé a mi cuarto en silencio y comí, como pude, lo que había conseguido.
El siguiente sueño fue algo un poco más surrealista e imposible de describir sin que me vean dar el salto, el giro y escuchen el canto de los que caían sin gracia. Pero bueno, ya no había muertos por pupas negras ni flagelantes ensangrentados.
-¿No se te antoja una chapata con jamón?- Se escuchó la melodiosa voz de mi madre que me hizo pensar que me consentiría, me mimaría y me achecharía...
-Luke, it's a trap!- Demasiado tarde.
Tuve que bañarme, poner la ropa a lavar, vestirme y enfilar al súper...
-Do or do not, there is no try-
Al primer contacto con el aire vespertino de la fresca de las 19:30 pm. descubrí que los efectos del vodka y el boost: ya habían pasado, el mundo había dejado de rechinar y de moverse en direcciones contrarias.
La chapata con jamón estuvo deliciosa...
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