Malas influenzas
-¡Señor Presidente! ¡Señor Presidente! ¡Se acaba de morir una señora en Oaxaca!
-Ajá...- Dice el interfecto, mientras lee las cifras de muertos por el narco en lo que va del año, cosa que le pone a hervir el buche porque no lo hace quedar bien ante nadie.
-Si Señor... ¡fíjese que dicen que tosió hasta el hígado!- Dice el fulanito que le trajo la noticia, tratando de recuperar el resuello.
-¿Y yo la conocía? ¿Era mamá de alguno de los Secretarios o pertenecía al SNTE?- Pregunta un tanto intrigado.
-No Señor, era una de tantas...- Contesta rápido como para restarle importancia.
-¿Sábes cuantas personas "de tantas" mueren a diario en este país -y en otros-?- Responde como para hacer patente que se entera de todo.
-Si, desde luego Señor, pero dicen que se murió rete raro... que era como influenza... pero muy rara...- Dice en tono de chisme, intrigoso.
-¿Era adulta en plenitud?- Inquiere el presidente.
-¿Una qué? Ahhh... ¡No! No era viejita...
-¡Zopenco! En este país no hay viejitos... sólo adultos plenos- Interrumpe molesto, pensando en los esfuerzos y dineros puestos en campañas para sensibilizar a la gente para que dejen de llamar viejos a los ancianos y viceversa.
-Ohh... pues no, era más bien joven- Dice apenado.
-Ah ching...- Responde al tiempo que se lleva la mano a la barbilla y piensa en algo que no tiene nada que ver con ese momento o con el país.
-Mire... dicen que luego le mandan los resultados de la "utopsia", pero que primero la van a leer todos los relacionados con "salu" y ya le mandan el informe digerido- Agrega el mensajero con una sonrisa de capacidad -que evidentemente no tiene.
-Pues ojalá que sea después de la visita del primer mandatario Afro americano de los "iunaired estaits", porque si no, se nos apesta -el evento, ¿eh?- Bromea mientras revisa en su escritorio los periódicos, esperando ver algún comentario agradable de su gestión.
-¡OK!- Se despide y corre a dar el recado.
Los días pasan, la visita del moreno es un éxito -o por lo menos eso dicen-. El país se duerme en la ola de alegría que dejó el saleroso personaje y la llegada de la Semana Santa, todos se van de vacaciones, a otros les racionan el agua, la ciudad se llena de silencios y gente apestosa mal bañada.
-Oiga, señorita secretaria que está fuera de mi oficina...- Dice el presidente por el interfón a una de las mujeres que le detiene las llamadas y que en sueños ve como ninjas sensuales, pero no, la realidad es que son como tantas que pululan en la burocracia gubernamental- ¿No me han mandado nada de la Secretaría de Salud?
-Ahhh... Si Señor... desde el otro día, pero lo ví tan ocupado, que me estaba esperando a que le bajara un poco la chamba- Le responde servicial, como si no supiera que aun faltan 3 años para que eso pase o una revolución.
-A ver, pásemelo, ¿ya lo leyó?- Pregunta mientras mordisquea una pluma que le dejó Obama, de las que le sobraron en su campaña.
-Ay no Señor, como pasa a creer...- Le dice al tiempo que le trata de pegar un "yurex" al sobre abierto que dice con un sello rojo: "TOP SECRET, no abrir so pena de ser excomulgada".
-¡Mira nomás!- Exclama el presidente-. Si era joven y los médicos no reconocen al virus que la mató... pero parecía influenza, aunque no la misma que mata niños y vieji... adultos plenos cada año. Señoritaaaa... Comuníqueme con el Secretario de Salud.
-¿José Ángel? ¿Qué onda con eso de la influenza rara? Ahh... mandaron a hacer pruebas a Canadá... ¿Cuándo te las regresan? ¿Cómo ves eso? ¿Si está raro? Así como para preocupar... o nomás como para noticia rara... !Ah, OK! Pero me avisas luego, luego... Otros con síntomas parecidos... ¿pero no son adult... viejitos? ¿Si quiero les digo viejitos! ¿Pues qué no puedo? Mmmm... ¿Qué, habrán comido en el mismo lugar? ¿Y por qué no me habían dicho? Pues si, estaba ocupado, pero... ¿Imagínate si se nos enferma Obama! Nos lo hubieran cobrado como blanco nuevo...
La tarde pasa sin mayor problema, o con los de siempre, pero para eso ya tiene callo. Es al otro día cuando las cosas se ponen morrocutudas.
-¿José? ¡Cálmate que no te entiendo! ¿Cuál riesgo de epidemia? ¿Cuáles cerdos? ¿De qué me hablas? ¡Santo Niño de Atocha! ¡Cristo Rey! ¿En seeerio? ¿Y la vacuna no va a servir? ¡No inventes! ¿Qué se hace en estos casos? No, no te vas del país... Pues... Vamos a decirlo... Un milagrito más no nos va a afectar mucho, ¿o si?
-Ajá...- Dice el interfecto, mientras lee las cifras de muertos por el narco en lo que va del año, cosa que le pone a hervir el buche porque no lo hace quedar bien ante nadie.
-Si Señor... ¡fíjese que dicen que tosió hasta el hígado!- Dice el fulanito que le trajo la noticia, tratando de recuperar el resuello.
-¿Y yo la conocía? ¿Era mamá de alguno de los Secretarios o pertenecía al SNTE?- Pregunta un tanto intrigado.
-No Señor, era una de tantas...- Contesta rápido como para restarle importancia.
-¿Sábes cuantas personas "de tantas" mueren a diario en este país -y en otros-?- Responde como para hacer patente que se entera de todo.
-Si, desde luego Señor, pero dicen que se murió rete raro... que era como influenza... pero muy rara...- Dice en tono de chisme, intrigoso.
-¿Era adulta en plenitud?- Inquiere el presidente.
-¿Una qué? Ahhh... ¡No! No era viejita...
-¡Zopenco! En este país no hay viejitos... sólo adultos plenos- Interrumpe molesto, pensando en los esfuerzos y dineros puestos en campañas para sensibilizar a la gente para que dejen de llamar viejos a los ancianos y viceversa.
-Ohh... pues no, era más bien joven- Dice apenado.
-Ah ching...- Responde al tiempo que se lleva la mano a la barbilla y piensa en algo que no tiene nada que ver con ese momento o con el país.
-Mire... dicen que luego le mandan los resultados de la "utopsia", pero que primero la van a leer todos los relacionados con "salu" y ya le mandan el informe digerido- Agrega el mensajero con una sonrisa de capacidad -que evidentemente no tiene.
-Pues ojalá que sea después de la visita del primer mandatario Afro americano de los "iunaired estaits", porque si no, se nos apesta -el evento, ¿eh?- Bromea mientras revisa en su escritorio los periódicos, esperando ver algún comentario agradable de su gestión.
-¡OK!- Se despide y corre a dar el recado.
Los días pasan, la visita del moreno es un éxito -o por lo menos eso dicen-. El país se duerme en la ola de alegría que dejó el saleroso personaje y la llegada de la Semana Santa, todos se van de vacaciones, a otros les racionan el agua, la ciudad se llena de silencios y gente apestosa mal bañada.
-Oiga, señorita secretaria que está fuera de mi oficina...- Dice el presidente por el interfón a una de las mujeres que le detiene las llamadas y que en sueños ve como ninjas sensuales, pero no, la realidad es que son como tantas que pululan en la burocracia gubernamental- ¿No me han mandado nada de la Secretaría de Salud?
-Ahhh... Si Señor... desde el otro día, pero lo ví tan ocupado, que me estaba esperando a que le bajara un poco la chamba- Le responde servicial, como si no supiera que aun faltan 3 años para que eso pase o una revolución.
-A ver, pásemelo, ¿ya lo leyó?- Pregunta mientras mordisquea una pluma que le dejó Obama, de las que le sobraron en su campaña.
-Ay no Señor, como pasa a creer...- Le dice al tiempo que le trata de pegar un "yurex" al sobre abierto que dice con un sello rojo: "TOP SECRET, no abrir so pena de ser excomulgada".
-¡Mira nomás!- Exclama el presidente-. Si era joven y los médicos no reconocen al virus que la mató... pero parecía influenza, aunque no la misma que mata niños y vieji... adultos plenos cada año. Señoritaaaa... Comuníqueme con el Secretario de Salud.
-¿José Ángel? ¿Qué onda con eso de la influenza rara? Ahh... mandaron a hacer pruebas a Canadá... ¿Cuándo te las regresan? ¿Cómo ves eso? ¿Si está raro? Así como para preocupar... o nomás como para noticia rara... !Ah, OK! Pero me avisas luego, luego... Otros con síntomas parecidos... ¿pero no son adult... viejitos? ¿Si quiero les digo viejitos! ¿Pues qué no puedo? Mmmm... ¿Qué, habrán comido en el mismo lugar? ¿Y por qué no me habían dicho? Pues si, estaba ocupado, pero... ¿Imagínate si se nos enferma Obama! Nos lo hubieran cobrado como blanco nuevo...
La tarde pasa sin mayor problema, o con los de siempre, pero para eso ya tiene callo. Es al otro día cuando las cosas se ponen morrocutudas.
-¿José? ¡Cálmate que no te entiendo! ¿Cuál riesgo de epidemia? ¿Cuáles cerdos? ¿De qué me hablas? ¡Santo Niño de Atocha! ¡Cristo Rey! ¿En seeerio? ¿Y la vacuna no va a servir? ¡No inventes! ¿Qué se hace en estos casos? No, no te vas del país... Pues... Vamos a decirlo... Un milagrito más no nos va a afectar mucho, ¿o si?
Comentarios
'nos lo van a cobrar como blanco nuevo...' jajajajjaja...
Si no fuera una historia tan triste, me seguiria riendo. Pero al parecer, el Vic nos engaña y no trabaja alla donde dice, sino en los Pinoles, al lado del Preciso.
Independientemente de los errores, las omisiones y los retrasos, esperemos que las acciones sirvan, porque yo prefiero que salgamos de esta, a darle mas argumentos a los detractores del gobierno.
mandaselos a PROCESO!!
JAJAJA!!
Soy Miguel Angel pero to BLOG me dice ANONIMEEEE!!
Te he escuchado en radio, he seguido tu blog y leo tus status en facebook que normalmente me divierten mucho. No hemos platicado mucho, pero me encantaría.
Lo que vine a decir-declarar abiertamente- es que soy MUY TU FAN.
A riesgo de sonar como groupie enloquecido, me pareces un tipo muy brillante y con un sentido del humor muy peculiar e interesante.
Un día que tengas tiempo visita mi blog... bastante más simplón que el tuyo, pero quizá te cae bien.
Un abrazote!!