Mi estrella...

¿Para qué mirarla?

¿Para qué pedirle un deseo?

Mi deseo es ella.

Quiero estirar mi mano y tocarla suavemente.

Que mis dedos recorran su totalidad.

Apartar con mis manos nerviosas la oscuridad que la rodea y besarla sin recato.

Acercarme lo suficiente para encontrar en ella al cielo y la promesa del infierno que nunca va a llegar.

El paraíso está dentro de su ser.

El placer en su calidez que arde perenne y suavemente.

No hay mejor forma de ser vencido que entre los rayos de su abrazo que aferra y consume.

Me arranca, me arrebata, me ciega. 

Le pertenezco, sin duda.

Tu fuego arderá dentro de tu eternidad, pero tu luz no me iluminará por siempre.

¿Para qué mirarla?

¿Para qué pedirle un deseo?

Mi deseo es ella, soy suyo y del Universo que la contiene.


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