La Vida Moderna -Chairo chaquetas-

chaquetear 
De chaqueta.
1. intr. Huir ante el enemigo.
2. intr. Acobardarse ante una dificultad.
3. intr. Cambiar de bando o partido por conveniencia personal.
4. intr. Chile. Impedir por malas artes, normalmente el desprestigio, que alguien se destaque o sobresalga.
5. intr. Guat. Actuar servilmente.
6. tr. vulg. Guat. y Méx. masturbar. U. t. c. prnl.

El que chaquetea es chaqueto, o chairo para abreviar.

En la secundaría, en 1980 (o sea, en mis tiempos), todos sabíamos que una chaira era una chaqueta, una paja, una jalada, una chambrita, ¡masturbarse puesn!, sabíamos también que el que la practicaba -dependiendo de la frecuencia- era un chaqueto* (y sí, en el albur siempre se pide el homosensual favor de hacerse una chaira). Pero no nada más existía la posibilidad de hacerse las pajas físicas si no que, también, las mentales. ¿Cómo lo sabía uno? Pues cuando llegaba alguno con su batea de babas a contar una mentira de magnitudes cósmicas o bien, fantasías a todo lo pendejo que les diera su cerebro, entonces el dictamen, después de pasar por burro, bruto, güey, pendejo, animal... era "pinche chaqueto" o, dependiendo del que hacía uso de la palabra, "pinche chairo". En el avance de mi vida escolar estas palabras fueron perdiendo presencia (igual que la mayoría de los albures) hasta que las reencontré más adelante en lo profesional, generalmente, la versión chaqueto se usaba cuando se referían a esos comentaristas, articulistas, reporteros de diarios, radiofónicos y/o televisivos que un día criticaban a algún personaje y al otro lo recibían hablando primores, supongo que, aduciendo que el público no se daría cuenta del bandazo.

No puedo generalizar y supongo que habrá chairos con más tendencia pa'cá y otros tantos más pa'lotro lado y algunos con un justo medio; pero de entre todos esos, siempre brillan más los que parecen tener personalidades de opción múltiple, moral elusiva y ética disipada. No es extraño encontrar, en un sólo chairo (hablaré en masculino aunque puede ser de cualquier género, además de que todos sabemos que si uso palabras en femenino me gano el infierno) al guerrero social, al defensor de minorías, al rockero, al feminista, al ateo, al científico, al que marcha por todo, al protector de animales, sindicalista, al indignado, al que pugna por la legalización de la marihuana, al artista y al preocupado eterno por el planeta. Aunque, ahí, en ese mismo cuerpecito coexiste, dependiendo de los intereses del día, lo contrario a todo lo anterior.

No son malos, tampoco son trolls aunque es fácil confundirlos, la verdad es que son personas entrañables, amigos cercanos, parientes que ponen todo su corazón en sus convicciones, y son esas, las convicciones, las que parecen no ser muy firmes y de ahí que la contradicción sea lo más visible y lo que más se les critique. Definitivamente un producto urbano, se jactan de conocimiento, de experiencia, del savoir-faire político del país, los hay colados en todos lados y muy contrarios entre sí, aunque llegan a coincidir en los puntos de moda del momento. Los hay de todas las edades aunque casi todos coinciden en la adolescencia tardía (entre los 21 y los 50 años) y no es raro verlos gritar consignas contra los USA enfundados en camisetas de Batman, Superman y el Capitán America, "videando" con el Iphone y después discutir los planes a seguir cómodamente sentados en algún Starbucks, fumando mota exigiendo que se acabe la colusión del gobierno y el narco y platicando de lo buena que era Breaking Bad y lo bien que va Orange.

1. intr. Huir ante el enemigo.
2. intr. Acobardarse ante una dificultad.

El día que se supo el resultado electoral que dio origen al actual sexenio, hicieron un llamado a las armas, las redes sociales hervían en lo que parecía, sería la verdadera revolución mexicana. Los chairos, tajantes, dignos y profundamente ofendidos, resolvieron que si no estabas con ellos estabas en su contra, muchas amistades se resfriaron y otras tantas murieron en las trifulcas virtuales. Es de suponer que los camiones con las armas se perdieron en algún lado (maldita inseguridad), las que había eran demasiado caras (maldito gobierno) y todo terminó en marchas de repudio y rechazo (se quejaron como nunca y se dejaron como siempre)... No sé, pero nunca se produjo la famosa y anunciada revolución.

3. intr. Cambiar de bando o partido por conveniencia personal.

Esto sí, y no podemos negarlo, lo hacemos todos, por así convenir a nuestros intereses, peeeeero en el caso chairo se vuelve un modus operandi. Sucede muy rápido y de manera continua, hoy defiende a capa y espada a cierto personaje público, ideología o causa social, mañana le ataca, después se le olvida, le revive, le mata, le ensalza, le rebaja, le hunde, le admira... En fin! Eso sí, cualquiera que sea el ánimo con el que haya amanecido lo hará con vehemencia, pasión, ahínco, decisión y empuje, su dedicación y compromiso no es falso, es endeble nomás. No claudicará y permanecerá en pie de lucha hasta que, como Mary Poppins, se vaya con el cambio del viento.

 4. intr. Chile. Impedir por malas artes, normalmente el desprestigio, que alguien se destaque o sobresalga.

Son fans de la honestidad y la valentía, pero si prefieren atacar desde las redes sociales o en bola y en marcha. Se van a la yugular del prestigio de quienes disienten (y decir prestigio es un decir), de quienes no apoyan sus causas; si no profesas el mismo dogma político (sin importar tu filiación) de inmediato te dicen cosas espantosas como "peñabot", horrendas como "panista", quitasueños como "televiso",  lacerantes como "esclavo del gomierdo" y, a últimas fechas, "perredista" (también se suponen políticamente correctos, pero no dudan en soltar un marica / joto / puto / gay / homosexual muy peyorativo para atacar cuando se les acaban argumentos). Cuando la información que manejan afecta al contrincante la usan sin medida ni reserva (no importa la fuente, no importa si es real o no), si el ataque no resulta es porque ya hubo complot, ya se vendió alguien, la mafia, Televisa, Milenio, USA, Monsanto acaba con el maíz, Walmart acaba con los mercaditos, Oxxo con las tienditas y Starbucks... No sé, ¿con los Sanborns? En fin, todos se coluden, nada es impoluto, todo es porquería.

5. intr. Guat. Actuar servilmente.

Jamás servirán al poder, ni venderán sus ideales. Pero si pueden agarrar hueso en algún partido, programa de radio, televisión o le pegan con un vlog en YouTube, no lo ven mal, ya que la lucha la llevan en el corazón y no en el estómago... y ese come diario y hay que pagar renta y gastos múltiples que la vida moderna exige para poder ir a las marchas, a los plantones, para grabar evidencias con un buen teléfono y una buena banda ancha. Son sacrificios, son cosas que se hacen por poder seguir en pie ante el sistema y apoyar a quienes habrán de cambiarlo. Consciencias tan dispuestas a enfrentar lo establecido, lo que lo sustituya y lo que pueda venir después siempre obedeciendo a alguna figura de peso, fuerza y carisma que les de atole con el dedo y les ofrezca una granja en la que el mayor cambio será que todo permanezca igual.

Al final, el país soñado es una utopía extraña, un cadáver exquisito, un proyecto de nación surgido de ilusiones adolescentes que quieren un papá que pague, pero que no exija; una madre que sirva, pero no pregunte; un lugar de hermanos silenciosos que jamás interfieran, disientan o actuen por su cuenta. Un país ganado a pulso de chaquetear sin caer en el horrible pecado de ser onanista.

*jamás entenderé por qué, a la vez que era tan alabado masturbarse era tan profundamente criticado, tanto que todos nos la queríamos pasar en el jaloneo, pero nadie quería ser chaqueto.

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